S. E. Mons. Francisco Ramírez Navarro
Obispo Auxiliar Emérito
La Arquidiócesis de Tlalnepantla agradece a Mons. Francisco Ramirez Navarro sus 15 años de generosa entrega como Obispo Auxiliar de esta Iglesia particular.
Mons. Francisco Ramírez Navarro nació en Tepatitlán, Jalisco, el 24 de julio de 1939, en el seno de una familia humilde y muy católica. Es el octavo de doce hijos. Sus padres, el señor Atanasio Ramírez González y la señora Dominga Navarro Velázquez, vivieron muy de cerca las dificultades de la Guerra Cristera. Desde su infancia, Don Francisco se fue empapando de una religiosidad católica muy arraigada, propia de los Altos de Jalisco. Así, durante su niñez participó con un gran fervor de las tradiciones de su pueblo natal. De igual modo asistía a otros actos de culto y piedad acompañado de su madre: la misa (dos o tres veces por semana), el rosario y el catecismo. Posteriormente, formó parte de la cofradía de Agustín Ramírez (siervo de Dios), con misa y comunión diaria.
Realizó los estudios básicos en Tepatitlán. Dentro de la escuela primaria conoció al profesor Carlos Vargas, quien posteriormente ingresaría con los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús y Santa María de Guadalupe. Cuando Don Francisco tenía quince años recibió una invitación del profesor Vargas para formar parte de la misma orden religiosa. Entonces se trasladó a la Ciudad de México a fin de ingresar al Postulando, ubicado en la colonia Cosmopolita. Cursó cuatro años de Humanidades y Latín; después cursó dos años de Noviciado en Atizapán de Zaragoza (cerca de lo que actualmente es el Instituto Zaragoza); posteriormente tres años de Filosofía; y finalmente tres años de Teología en la Facultad de Teología del Instituto de Cristo Rey, con los jesuitas.
En 1968, para cursar el cuarto año de Teología, Monseñor Felipe de Jesús Cueto lo recibió en el Seminario Mayor de Tlalnepantla.
Un año más tarde, el 15 de agosto de 1969, fue ordenado sacerdote en la Catedral de Tlalnepantla por el Obispo Fray Felipe de Jesús Cueto. En septiembre del mismo año se le encomendó ser director espiritual y maestro del Seminario Menor, ubicado entonces en Progreso Industrial. Posteriormente, en 1972, se le trasladó al Seminario Mayor para fungir como prefecto de disciplina y maestro de Historia de la Filosofía, Pedagogía Catequética e Historia de las Religiones. Además fue ecónomo interno del Seminario. En 1975 fue nombrado párroco.
Se desempeñó como párroco en las siguientes parroquias: el Perpetuo Socorro, en la colonia La Laguna, Tlalnepantla; Santa María de Guadalupe, en la colonia México Nuevo, Atizapán; San Mateo Apóstol, en San Mateo Tecoloapan, Atizapán, donde también fungió como decano; San Antonio de Padua, Huixquilucan, donde se desempeñó como Vicario Episcopal de la VI Vicaría San Antonio de Padua.
El 28 de diciembre de 2000 fue nombrado Obispo Auxiliar Electo por Su Santidad el Papa Juan Pablo II. La ordenación diocesana se llevó a cabo el 22 de febrero de 2001. Finalmente, durante su ministerio ha desempeñado algunos cargos en el Episcopado: representante suplente de la Región Pastoral Metropolitana Circundante en el consejo permanente de la Conferencia del Episcopado Mexicano; vocal de la Comisión Episcopal para los Institutos para la Vida Consagrada, en el trienio 2004-2006; representante de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Dentro de la Diócesis estuvo a cargo de la Comisión para la Vida Consagrada y de la Comisión para los Movimientos Laicales.
Su Santidad Francisco aceptó su renuncia al oficio de Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Tlalnepantla el 4 de marzo de 2015 en conformidad a los cánones 411 y 401 § 1 del Código de Derecho Canónico que había presentado en precedencia.