El Señor Jesús llama a algunos hombres con especial predilección para que participen de su sagrada misión
Este martes 4 de Abril se llevó a cabo la Misa Crismal, en la cual se bendijeron los oleos que se utilizan en la celebración de los sacramentos; el óleo de los enfermos, el óleo de los catecúmenos y el Santo Crisma.
Antes de esta celebración se tomó una fotografía emblemática a todos los sacerdotes pertenecientes a la Arquidiócesis de Tlalnepantla, durante la misa se bendijeron los oleos que los sacerdotes utilizarán durante todo el año e hicieron la renovación de las promesas sacerdotales, en la cual todo el presbiterio, frente a su Obispo, renovaron lo que el día de su ordenación juraron cumplir con especial cuidado.
El Señor Arzobispo, Mons. Jose Antonio Fernández Hurtado, reafirmó la importancia de esta celebración para todo el pueblo de Dios y rescató algunos aspectos fundamentales del prefacio de este rito, a saber, que el Señor Jesús llama algunos hombres con especial predilección para que, por la imposición de las manos, participen de su sagrada misión; los sacerdotes, a ejemplo e imagen de Cristo, han de predecir a todo el pueblo santo de Dios en el amor.
Esta celebración es un ejemplo muy claro de la comunión del colegio presbiteral con su Obispo, pues él como padre y pastor, acoge con solicitud a sus hijos presbíteros, quienes al hacerlo presente en las diferentes comunidades parroquiales colaboran así en la gran misión de pastorear al pueblo santo de Dios y ser imagen visible de la presencia real de Jesucristo, Buen Pastor, que camina con su pueblo.
El señor Arzobispo reafirmó la importancia de la misión permanente de la Iglesia y nos compartió a todos que la próxima actividad de OMAT (Obras Misionales de la Arquidiócesis de Tlalnepantla) llevará el lema de “Misioneros de la paz”.
Esta celebración nos animó a todos los presentes a tomar conciencia de la gran importancia de las celebraciones de esta Semana Santa y a disponernos en nuestro espíritu y sobre todo, en nuestra actitud, de vivir conscientemente los misterios de este Triduo Pascual.
Por: Sem. Carlos Eduardo Villa