Los jóvenes queremos cambiar el mundo y necesitamos de la luz de Cristo
El día 3 de agosto el Papa Francisco se encontró con jóvenes de todo el mundo, de tantas y tantas Iglesias distintas, con características muy diversas y necesidades también variadas, pero todos unidos a partir de la fe en Cristo.
Los jóvenes fuimos al encuentro del Papa porque queremos escuchar la voz de un pastor que nos ayude a llegar a Cristo. Un mundo necesitado de jóvenes con ganas de cambiarlo, de hacerlo mejor, de hacerlo según el modelo de Cristo.
Por eso el Papa reúne a los jóvenes en esta Jornada Mundial de la Juventud, porque sabe que los jóvenes queremos cambiar el mundo y necesitamos de la luz de Cristo, necesitamos fuerzas para que se haga realidad el sueño de Cristo, que es también el sueño del Papa Francisco, un mundo de hermanos, donde el otro se sepa acogido, con una Iglesia ilusionada y llena de esperanzas.
El mundo entero contuvo el aliento para escuchar la voz llena de vida del Papa, pero también la voz llena de vida de los jóvenes, que en un diálogo de esperanza buscamos construir el Reino de los cielos aquí en la tierra.
El mundo necesita estos momentos que levanten el ánimo, que nos hagan saber a los jóvenes que no estamos solos y que en todo el mundo tenemos un sueño común, que con nuestros esfuerzos cotidianos se puede construir.
Con cariño desde Lisboa para Tlalnepantla. Porque a Lisboa vamos todos