Descubran la belleza y la hermosura del mundo que Dios ha creado para nosotros
El domingo 6 de agosto, el Santo Padre les dirigió a los jóvenes de todo el mundo, tanto a los que estaban en la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, como a los que no habían podido asistir, tres palabras, palabras que brotaron del Evangelio de ese día, día de la Transfiguración.
La primera palabra fue "resplandecer", es decir, brillar, iluminar, ser para el mundo luz que alumbra e ilumina, ser aquello que permite descubrir la belleza y la hermosura del mundo que Dios ha creado para nosotros, una realidad que en muchas ocasiones se nos olvida. Y el Papa además nos recordó que ser luminosos no es estar bajo los reflectores, ni parecer perfectos a la vista de los demás, sino sobretodo es dejar que Jesús entre en nuestro corazón y con él iluminar el mundo.
La segunda palabra fue "escuchar", prestar atención a la palabra de Dios, escuchar a Jesús que nos habla, que nos muestra el camino, con Jesús seguro no nos perdemos, por eso hay que escucharlo, porque así sabemos por dónde caminar, detrás de sus pasos
La última palabra fue "no tener miedo", el Papa nos dice que Jesús que conoce nuestros corazones nos invita a no tener miedo, a no dejarnos atemorizar por la realidad del mundo y de la Iglesia, porque el mundo necesita a los jóvenes y la Iglesia también, como la tierra necesita el agua. Por eso después de esta Jornada Mundial podemos decir: “No tenemos miedo”
Volvamos juntos del encuentro con el Señor que se transfigura para cambiar al mundo
Porque a Lisboa vamos todos