¿Te has preguntado cuál es tu vocación?
Dios quiere que tu seas parte de esta gran historia
La Iglesia en los últimos años se ha dado a la tarea de buscar los mejores caminos para seguir llevando la buena nueva, tomando como eje a toda la línea de la vida de la mano con una cultura vocacional, en todos los grupos y movimientos eclesiales y así lo ha trabajado nuestra Iglesia particular de Tlalnepantla.
En el marco de la 60ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, se llevó a cabo una Vigilia de oración por las vocaciones en nuestra Arquidiócesis, guiada por Mons. José Antonio Fernández Hurtado, teniendo como punto de encuentro el Seminario de Tlalnepantla el pasado sábado 29 de abril a partir de las 16:00 hrs.
Dicha actividad dio inicio con la bienvenida del Pbro. José Rodrigo Medina Arredondo, responsable de la Pastoral de Adolescentes y Juvenil Vocacional. Entre los asistentes se encontraban adolescentes, jóvenes, matrimonios, religiosas, seminaristas y sacerdotes.
En un primer momento se tuvo un concierto vocacional, contando con la presencia de tres coros diferentes. Posteriormente algunos hermanos que ya le han respondido al Señor en el matrimonio, en la soltería, en la vida consagrada o en el sacerdocio compartieron su testimonio. El último momento de la tarde fue la Hora Santa, donde como Iglesia suplicamos a Dios que envíe trabajadores a sus campos, porque como dice el Papa Francisco: “Solo las vocaciones surgen y fructifican en la oración”, pues es Dios quien las puede hacer posibles.
Previo a la Jornada de Oración por las Vocaciones, durante la semana suplicamos la presencia de María Santísima con el rezo del Santo Rosario como una forma de preparación.
Como hijos de Dios estamos llamados a amar, por ello es que se nos proponen algunos estilos y estados de vida para ser imagen del Padre ante nuestros hermanos, con un lenguaje basado en el servicio donde libremente cada uno puede elegir su proyecto de vida, a través de la sensibilidad que mostremos a los signos de los tiempos, pues de ello depende nuestra felicidad.
A pesar de los tiempos por los que estamos pasando Dios sigue llamado a mujeres y hombres dispuestos a denunciar y anunciar la Verdad e ir contra corriente.
